El lleno completo que ofreció ayer por la noche el estadio “Jesús
Bermúdez”, dio un marco impresionante de los más de 30.000 espectadores
que colmaron los cuatro costados del campo de juego, para el
recibimiento del equipo boliviano de San José, para su compromiso de la
Copa Santander Libertadores.
Lo más impresionante fue que el
público que llegó al escenario lo hizo desde tempranas horas, más
propiamente desde las 13.00 horas, desde esa hora estuvieron con una
serie de estribillos alusivos al cuadro local, jamás desmayaron y
estuvieron en todo momento con la energía para seguir cantando y
vitoreando al cuadro local, donde el cansancio no existía y el
entusiasmo siempre estaba adelante, renovándose para seguir con el
cometido que se impusieron para seguir y seguir con el aliento al
cuadro local.
Cuando faltaban 10 minutos para el inicio del
encuentro, ingresaron los árbitros ecuatorianos encargados del control
del encuentro de la Copa Santander Libertadores. San José, hizo su
ingreso 5 minutos antes y jamás olvidarán los hinchas, la prensa y los
propios jugadores de aquel recibimiento que es la primera vez que en un
escenario del país se manifestó de tal manera, que quedará por siempre
en la retina de miles y miles de personas que estuvieron compartiendo
la noche de fútbol internacional.
Hubo de todo, petardos, papel
picado, bengalas, juego de luces, pero lo que más llamó la atención
cuando en la curva norte se pudo apreciar la lluvia de fuego, dando un
espectáculo de magnificencia y por otro lado el fuego en las letras
alusivas al equipo y la humareda de color azul, le dieron un toque de
fiesta y colorido a la noche del 19 de marzo donde la institución
“santa” a la vez celebraba los 66 años de vida institucional.
Al
final la victoria fue festejada ruidosamente y el sacrificio de los
aficionados no fue a saco roto, todos desalojaron el escenario
satisfechos por la victoria y por el espectáculo del fútbol
internacional.
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