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Sufriendo más de la cuenta. Así ganó
Bolívar. Fue superior a San José, pero no supo traducirlo en el score,
que pudo haber sido más amplio (2-1). En ello también hay que darle
gran mérito al arquero visitante, la figura del partido. El “Santo”, a
pesar de sus limitaciones, estuvo a punto de llevarse un empate.
La “Academia” fue una tromba hasta los 24 minutos, momento en
que su nuevo héroe, el colombiano Jair Reynoso, abrió la cuenta. Luego
pareció conformarse, San José creció a pesar de tener un hombre menos
en el terreno de juego y estuvo a punto de ahogarle la fiesta.
El Bolívar de ayer tuvo protagonistas importantes: Hoyos,
valioso en sus proyecciones; Abdón Reyes, igual pero por el otro lado,
y Reynoso, quien embocó un tanto pero de él pudieron ser dos o tres. No
cabe duda de que éste es un gran comienzo de año para el delantero.
Sin embargo, el equipo de Quinteros tuvo gente que desentonó,
principalmente Charles da Silva, de nulo aporte; igual que Aquilino
Villalba, y se trata, cabe recordarlo, de dos de las principales
contrataciones para esta temporada.
A pesar de ellos, el Bolívar funcionó durante gran parte del
primer tiempo. Como si fuera una máquina bien engranada. Con buen
fútbol —que surgió de los que estaban iluminados—, puso a San José
contra la pared, pero la única barrera que no pudo superar fue Vaca, de
notables atajadas que impidieron la apertura de la cuenta una y otra
vez.
Dicen que tanto va el agua al cántaro que éste se rompe. Así
fue. Vaca manoteó un centro fuerte de Abdón, logró impedir que la
pelota traspusiera la línea ante un balazo de Hoyos, pero ya no le
alcanzó para salvar el remate de Reynoso. Fue el 1-0.
La “Academia” había hecho méritos más que suficientes para
abrir la cuenta e incluso para algo más. Pero después del tanto, a no
ser un disparo de Jair que mandó el esférico al travesaño y un cabezazo
de él mismo controlado por Vaca, no hizo nada más. Se apagó y no volvió
a ser el mismo en todo el resto del cotejo.
En cambio, San José se acercó al gol. Palacios y Bejarano
estuvieron a punto de sorprender a Arias. Luego vino la expulsión de
Josimar Prado, a ocho minutos del final, y todos pensaron que se ponía
color de rosa para el local.
Bolívar decayó más aún en la segunda mitad. Entre otras cosas,
ni siquiera hizo pesar el hombre de más que le favorecía. De
contragolpe, San José lo puso en apuros y por esa vía, Contaja empató a
los 20 minutos, tras una acción en la que Palavicini y Bejarano
tuvieron mucho que ver.
Bolívar no pudo disimular que el golpe le llegó. Lo hizo
tambalear. Se desencajó. Y aunque siguió dominando, o teniendo la
pelota, que no es lo mismo, poco o nada hizo como para merecer el
segundo tanto. Más bien, Palavicini solito se encargó de endosarles
dolores de cabeza a los “celestes” de retaguardia.
Por eso, fue San José el que sintió más la expulsión de
Palavicini que Bolívar la de Schiapparelli, los dos se fueron (28") con
roja directa por agresión mutua. El “Santo” perdió al único hombre que
generaba fútbol ofensivo, y entonces la “Academia” se le vino encima,
presionó y llegó al gol del triunfo, obra del uruguayo Ferreira, quien
le sacó provecho a un rebote en el área y a que la pelota quedó a su
merced. Él definió con total tranquilidad.
A siete minutos del final, el alma volvió al cuerpo de los
bolivaristas. La victoria estaba consolidada, pues San José no tenía
con qué reaccionar. Pero este primer partido del Apertura debe servir
de lección para la “Academia”. Una opción para obtener una cómoda
victoria casi se convierte en pesadilla.
Otra vez dos
En cada partido de pretemporada Bolívar convirtió dos goles.
Con 12 tantos en seis partidos se coronó campeón de la Copa AeroSur.
Ayer la dosis no cambió y otro par —uno cerca del final, como ya
ocurrió en otros cotejos— le otorgó la victoria sobre San José en el
inicio del Apertura 2009 liguero.
La otra mirada
FIGURA CELESTE (I)
Miguel Hoyos. No le alcanzó para ser el mejor del partido, pero
cabe destacar su labor. Está en un gran nivel. Ayer fue valiosísimo en
sus proyecciones por la derecha, casi siempre llegó desmarcado al
terreno contrario e hizo que sus remates fueran temibles. Uno de ellos
—desviado por Vaca a medias— posibilitó la apertura de la cuenta por
parte de Reynoso.
FIGURA CELESTE (II)
Jair Reynoso. El goleador de la Copa AeroSur tenía una cuenta
pendiente y la saldó ayer convirtiendo su primer tanto con la camiseta
de Bolívar en la competición oficial. Metió uno, pero pudieron ser
varios. Es un delantero que no se desanima si falla una y otra vez.
Insiste y recoge los frutos de esa labor.
DOBLE DECEPCIÓN
Charles da Silva y Aquilino Villalba. El brasileño jugó su peor
partido desde que llegó a Bolívar, no fue desequilibrante como otras
veces y tampoco preciso en los pases o en los disparos directos.
Quinteros porfió en dejarlo en el terreno de juego. En cambio, el DT
sustituyó al paraguayo, perdido y completamente “borrado” en
comparación con el rendimiento que muestra su compañero de ataque, el
colombiano Reynoso.
TRES BAJAS
San José sintió las ausencias sobre todo de Alex da Rosa y
Enrique Parada. El mediocampista no jugó porque debe cumplir con dos
partidos de sanción por expulsión. En cambio, el lateral derecho quedó
al margen a último momento, como consecuencia de una lesión. Trascendió
que podría ser una distensión de ligamento que lo dejaría al margen
durante un mes. A ellos se sumó el zaguero Limbert Pizarro, también
lesionado.
OJO CON QUINTEROS
Antes, cuando venía con Blooming, se quejaba de la altura.
Ayer, Gustavo Quinteros declaró que no se puede jugar ante equipos que
se meten atrás y sólo se dedican a defenderse y a perder tiempo. Todo
eso es absolutamente legítimo en el fútbol y algún equipo del mismo
entrenador lo habrá practicado alguna vez, pues ningún rival se va a
regalar. La cuestión es tener argumentos y saber afrontar ese tipo de
planteamientos, de eso tendrá que preocuparse el entrenador, porque de
lo contrario la cantaleta será siempre la misma.
La figura
Daniel Vaca
El arquero de San José fue toda una muralla, tuvo atajadas
espectaculares sobre todo en el primer tiempo. Tapó todo —con notables
reflejos y buena colocación— antes de que finalmente Reynoso lo
venciera. Si no hubiera sido por él, el triunfo de Bolívar habría sido
claro y contundente desde temprano.
El árbitro
Regular
Así como exageró en la expulsión de Prado (dio la impresión de
que con amarilla estaba el asunto arreglado), frente a otras
infracciones Raúl Orosco fue blando y ni siquiera amonestó. Estuvo bien
en expulsar tanto a Palavicini como a Schiapparelli, si en verdad —algo
que no quedó muy claro— hubo agresión mutua.
El jugador del partido
Una notable estirada de Daniel Vaca, impidiendo que el balón
ingrese en su arco. El golero de San José fue una barrera casi
infranqueable, con buenos reflejos y estiradas espectaculares. Bolívar
sufrió para abrir la cuenta y luego para vencerlo por segunda vez. Vaca
ha comenzado bien la temporada, como uno de los mejores arqueros del
arranque liguero a pesar de los dos goles que le hicieron ayer.