Los santos se llevaron las unidades, pero perdieron en el espectáculo, sobre todo en los primeros minutos de juego. Los cerca de 15.000 espectadores demostraron, con silbidos y abucheos, que querían ver más.
En el primer tiempo, el encuentro se caracterizó por la poca demostración futbolística, con mucha pausa y bajo nivel técnico.
Los espectadores tuvieron que esperar hasta los 20 minutos de juego para salir del aburrimiento al que parecían condenados por el trámite del choque.
Fue el brasileño Álex da Rosa quien, con un remate, tras un rebote, abrió el marcador y puso el 1-0 en el encuentro.
Los aficionados orureños volvieron a sonreír nueve minutos después, a los 29 del inicio, nuevamente con el sello del volante santo, quien ocupó el segundo lugar de la tabla de goleadores en el campeonato Apertura.
Da Rosa convirtió el segundo de su cuenta y de su equipo a través de un tiro penal.
Hasta ese momento los visitantes buscaron el arco rival con remates de larga distancia que tuvieron como su principal protagonista a Alejandro Gómez.
De ahí en más, el partido volvió a caer en el pozo y los aficionados tuvieron que esperar hasta el segundo tiempo para encontrar motivos para festejar.
Si en los minutos iniciales la estrella fue Da Rosa, en la segunda mitad brilló Damir Miranda, quien puso su sello en los dos restantes tantos de los orureños.
Miranda aumentó el marcador a los 36 minutos, luego de un pase de Da Rosa. Ese tanto fue lapidario para los blooministas, quienes a partir de ese momento se replegaron y se cerraron en defensa, aunque sin éxito, pues dos minutos antes de que finalice el choque, Miranda superó la marca de dos defensas, tras pase de Enrique Parada, y convirtió el 4-0 con un cabezazo a los 43.
El árbitro del encuentro, Marcelo Ortubé, tuvo una buena actuación y no se le presentaron complicaciones, pese a que expulsó al santo Álvaro Ricaldi por doble tarjeta amarilla, tras una jugada violenta. Oruro, Marcas
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